domingo, 24 de diciembre de 2023

A favor, y que se jodan!!! Y ahora qué viene?!

Este 17 de diciembre la derecha chilena, si uniéramos todos los grupos, grupitos y grupúsculos que la componen, tuvo la gran oportunidad estratégica de pisarle la cabeza a la izquierda radical. Jugamos mal esa carta, la desaprovechamos y la perdimos, gracias al eterno caudillismo imperante en dicho sector, gracias al gentil apoyo de las ultra derechas del “En Contra”.

¿Qué podríamos esperar a futuro después de tamaña derrota como derecha?!

Dimos la vuelta larga y volvimos al punto inicial, es decir, al 18 de octubre de 2019 pocas horas antes del inicio de la ofensiva revolucionaria de ese día.  Con una Constitución muerta e incumplida por parte importante de la ciudadanía, con un Estado ausente, con la anomia dejada por Bachelet II junto con una Guerra Revolucionaria incipiente cuya ofensiva ocurrió el 18-O.

Ahora bien, si consideramos que la Estrategia es el arte de direccionar el Poder con el objetivo de lograr determinados propósitos, mediante el control de ciertas situaciones, la pregunta del millón, es: ¿Qué es lo que desea controlar la izquierda?

En el caso de la Guerra Revolucionaria, como la que estamos viviendo en Chile, el objetivo estratégico es hacerse del poder total, sujetando al gobierno establecido, desarticulando a las FF.AA. y fuerzas Policiales, y rompiendo la moral, y, por consiguiente, la voluntad de lucha de la ciudadanía; sin perjuicio que algunos confundidos y despistados del “en contra” creen que lo que busca la izquierda es cambiar la constitución y no mucho más.

Considerando lo anterior, qué debemos entender por la captura total del poder.  Me refiero a que la misión revolucionaria es la conquista total y completa del poder político, económico, social, militar y psicológico del enemigo (nosotros), mediante el uso de la fuerza (destrucción y saqueo de ciudades, incendios intencionales; y, finalmente, ser permisivo e indulgente con los delitos de las bandas del crimen organizado y con la guerrilla rural, ya que dichas acciones son funcionales al objetivo táctico de generar inestabilidad (basta con ver lo ocurrido en Vietnam entre 1957 y 1968 hasta la ofensiva del Tet). De ahí en más dicha guerra tomó otro cariz.

Ahora bien, y para que no nos confundamos, dado el resultado del Plebiscito del 17 de diciembre, la Guerra Revolucionaria se reanudará a partir de marzo, ya que su objetivo primario, como les mencionaba, es la conquista del poder, afirmando a quienes lo detentan, mediante el uso de la fuerza, para lo cual, la izquierda radical, dispone de los recursos económicos, humanos y materiales  (armas, munición, orcos, delincuentes, narcos, acelerantes químicos incendiarios, explosivos, etc.), y cuenta con nexos con el crimen organizado, de acuerdo a los dichos del actual vicepresidente del PS, Arturo Barrios.

Del mismo modo, la izquierda octubrista hará una intentona de cambiar la Constitución actual vía Congreso.  Hay algunos analistas livianos que piensan que la izquierda radical no dispone de los votos para hacerlo, y en la práctica siendo estrictos, así es; no obstante, como mencionamos en el párrafo anterior, dispone de los recursos (armas, munición, orcos, delincuentes, narcos, acelerantes químicos incendiarios, explosivos, etc.) para “motivar” a otros congresistas para que “faciliten” sus votos, de tal manera de terminar de destruir esta Constitución.

Finalmente, si Ud. fue de los habló alguna vez de un posible conflicto entre civiles, gracias al gentil apoyo de la gente de derecha que voto “En Contra”, eso vuelve a ser una eventualidad real!!

Atte.
Pablo Thauby
Magíster en Ciencia Política, con mención en Estrategia, Academia de Guerra Naval.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario