Hace casi un año presenciamos el primer intento de atentado contra “el circo” gubernamental del niño Presidente Boric (atentado a Izkia Siches Ex-MININT).
Los hechos indicaban a la legua que se trataba de una chambonada producto de la falta de planificación, negligencia, irresponsabilidad, voluntarismo, improvisación e ignorancia supina, de un lote de millenials y ninis, dignos de peor causa, haciendo gala de su “sabiduría ancestral”.
Sin perjuicio de las evidencias irrefutables de lo mencionado en el párrafo precedente, aun hay gente en nuestro país, que insiste en no ver los hechos como ocurren e inventar teorías conspirativas sin sentido, y crear películas en technicolor, sin ninguna base real.
Convengamos en que cada uno es dueño de echarse a perder la vida como mejor le parezca con sus gustos y preferencias al momento de informarse; sin embargo, en mi modesta opinión, aunque puedo equivocarme, me parece que en este tipo de materias la respuesta acertada va por el lado de analizar los hechos como son, y concluir en base a ellos, dejando de lado la “cosecha personal”, que finalmente, ensucia los datos, y con data sucia, nos convertimos “en armas de desinformación masiva”, y, por consiguiente, en colaboradores de la guerra híbrida que la izquierda radical aplica sobre nuestro país.
Atte.
Pablo Thauby
Magíster en Ciencia Política, Academia de Guerra Naval, Chile.
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