Todo aquel que haya estudiado el “Arte de la Estrategia”, sabe que la ciudadanía es el principal instrumento de maniobra de “Poder Nacional”.
Es decir, sin ciudadanía no hay nación, no hay sustento para la acción diplomática ni para la disuasión, no hay base bípeda para el intercambio económico, y no hay base de conscripción para el sistema de seguridad interna y defensa ante conflictos externos.
Convengamos, además, que si la ciudadanía no tiene un mínimo de voluntad de lucha frente a la adversidad, las capacidades mencionadas en el párrafo precedente no surten ningún efecto real.
Teniendo en mente lo anterior, si analizamos la actitud de algunos miembros de nuestra sociedad, pensemos en los ciudadanos que se hacen llamar “Patriotas” o “Nacionalistas”, notamos que son los que más escriben o gritan en RR.SS.: “que vengan los militares a salvarlos”. Ahora bien, convengamos que un clamor de esa naturaleza, podría ser entendible en personas de 60 o más años pero no en gente menor de la edad en comento.
Atte.
Magíster en Ciencia Política, Academia de Guerra Naval, Chile.
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