Del unicornio ochentero hasta Súper Bukele.

Cuántas veces hemos leído u oído, estos últimos dos años, a gente cuyo mayor deseo es volver a los ochenta?

Si ponemos los pies en la tierra y recordamos lo que pasó en ese tiempo, veníamos saliendo de la crisis económica del ‘82 y la izquierda radical, aprovechando la alicaída situación económica, activó una nueva asolada terrorista que duró prácticamente hasta el término de esa década.

Visto así, todo indica que el unicornio ochentero, ha producido en parte de la población un serio desajuste tiempo-espacial, acompañado de una muy extraña y severa amnesia.

Sumado a lo anterior, también  hemos leído u oído a personas que quieren a un Bukele para Chile…

Si a esa aseveración le damos un par de vueltas a la cucarra, nos daremos cuenta que para financiar el combate a las diferentes bandas delictivas, Bukele ha acordado toda una serie de inversiones en infraestructura, algunas de las cuales ya están en desarrollo, inversiones que serán financiadas por diferentes empresas chinas. En definitiva, Bukele está apagando el fuego interno con parafina (está hipotecando El Salvador en favor de China); y, por lo anterior, de pasada, está poniendo en riesgo al resto de la región.

En tales circunstancias, será útil un “Ukelele” para Chile?!

Es un hecho que fantasear con periodos del tiempo o superhéroes “unicórnicos”, no nos llevará a ninguna parte razonable, mucho menos, lógica.

Atte.

Pablo Thauby.