El hecho de haberme alejado de las redes y de los videos de política en YouTube, ha permitido que me “descontamine” de la política contingente; cosa que ciertamente agradezco!!
Lo anterior, junto a los fallidos intentos golpistas en Perú y Alemania, confirman lo que expuse hace varios escritos atrás, en el sentido, que hay mucha gente que busca frenéticamente recuperar los preceptos de la sociedad occidental, viendo un problema mundial como un mero aspecto “chilensis”.
A mi modesto entender, ahí radica el problema. Es decir, el sistema político implantado en occidente, y parte de oriente, post guerras mundiales fue muy útil y necesario en ese periodo del tiempo; no obstante, casi un siglo después de terminada la Segunda Guerra Mundial, dicho esquema democrático implementado a nivel planetario, está embarcando agua por todas partes.
En castellano simple, el actual sistema democrático no es capaz de satisfacer las necesidades sociales, comerciales, políticas y de defensa y seguridad nacional e internacional aplicables al siglo XXI.
El buque democrático de occidente (de los aliados vencedores en la guerras mundiales) está viejo, lleno de agujeros, el metal del casco está podrido hasta la médula, y lentamente se hunde… Aun así, hay quienes insisten porfiadamente en intentar reflotarlo, sin darse cuenta siquiera que la embarcación no admite más reparaciones.
En definitiva, todo pasa por un cambio de sistema democrático, con miras a los desafíos radicales que trae este nuevo siglo, tanto en el ámbito político, económico, social, tecnológico, educacional, de defensa y seguridad; y, finalmente, en aspectos tan importantes como la soberanía, el patriotismo, unirse con otros países (respetando su cultura e idiosincrasia), recuperar el concepto de Estado-Nación, entre tantas otras cosas.
Piensen ustedes que al término de la Guerra del Pacífico nuestro país era una potencia regional. Como muestra un botón, nuestra Armada evitó una invasión de EE.UU. sobre la “Gran Colombia” (recordemos que en ese tiempo Colombia y Panamá eran parte integral de Colombia).
Lamentablemente, por nuestra eterna falta de visión política y de futuro, en 1891 vino la Revolución y nuestro país quedó en la ruina política, económica y moral; y de ser una potencia regional, Chile pasó a ser el último pelo en la cola del perro!!
Finalmente, la solución no pasa por revivir a un muerto (el sistema democrático occidental), en establecer gobiernos marxistas o de derecha populistas, sino que pasa por crear un nuevo sistema democrático que sea acorde a las exigencias nacionales, mundiales, educacionales, laborales, económicas, tecnológicas, legales, de ciber seguridad, inteligencia y defensa que nos impone el siglo XXI…
Todo el resto, es música!!
Atte.
Pablo Thauby
Magíster en Ciencia Política, Academia de Guerra Naval, Chile.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario