Debo reconocer que de un tiempo a esta parte me llama profundamente la atención las usanzas que está adoptando la nueva derecha naciente en nuestro país (Chile).
Para empezar, se habla mucho de una derecha “Patriota y Nacionalista”, que bordea el “dogmatismo casi religioso”, ultraconservador, que ve enemigos en todas partes, y que dice estar dando una “batalla cultural”; no obstante, cuando se le presentan aspectos propios de la cultura (historia, filosofía, arte, etc.), los rechaza de plano para limitarse a una modesta catarsis populista que, en algunos casos, llega a ser bastante chabacana, intolerante, insolente o con abundantes teorías conspirativas de dudoso origen.
Del mismo modo, los más extremos, hacen interpretación libre y bastante maniquea de hechos históricos, de tal manera de darle sustento a las creencias de esta nueva derecha, y si hacemos memoria, eso se acerca incómodamente a lo que realizaron el fascismo y el nazismo en su tiempo.
No faltará el que diga, no hay que preocuparse de esas personas porque son pocos; sin embargo, si volvemos a esos socialismos nacionalistas; en su momento, tanto en Italia como en Alemania, hubo gente que dijo: “no te preocupes, son pocos”, y el resultado de dichos gobiernos es bien conocido.
En lo personal no me agrada la gente dogmática, poseedora de la verdad absoluta, mucho menos las personas que rechazan la cultura y optan por el populismo irreflexivo.
Como corolario: No me cuadra hacer una “batalla cultural” basada en la chabacanería, intolerancia, cancelación, liviandad mental, y en ocasiones, en la insolencia. En definitiva, me cuesta entender una batalla cultural homologada a un liviano matinal de televisión.
Pablo Thauby.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario