Posiblemente algunas personas pongan en duda lo que comentaré en este escrito; de hecho, podría asegurar que lo podrán en duda; sin embargo, bastaría con ver los medios de prensa y la realidad para darse cuenta que es así.
El PC está ad portas de una nueva elección de Presidente a la cual no se puede volver a presentar Tellier. En ese contexto, en la interna, el PC está dividido entre una minoría ultrona dirigida por Jadue y un grupo que aumenta de manera permanente, los “Troscos” de Dauno Tótoro.
Los ultrones perdieron a su fuerza efectiva juvenil (liceanos y universitarios) en favor de los “troscos”, manteniendo únicamente el control sobre la CUT y algunos sindicatos que, hoy por hoy, pesan menos que un paquete de cabritas. En todo caso, los troscos y sus huestes liceanas están circunscritos sólo a los liceos emblemáticos y no tienen capacidad de ampliar su fuerza efectiva. Lo mismo ocurre a nivel universitario (ZOOM y la pandemia, les ganaron el quien vive).
Por su parte, el quiebre dentro del frente amplio es el pan nuestro de cada día, mientras que el gobierno no da pie con bola con su esquema de control de gestión; como ejemplo, podríamos mencionar a la empresa constructora que tuvo que declararse en quiebra, y realizar los correspondientes despidos de trabajadores, por no pago del gobierno.
Entretanto, el socialismo relativamente democrático presente en el gobierno, se bajará en algún momento, todo pasa por cuando hacerlo; es decir, están buscando la mejor ventana de tiempo, mediante la cual no salgan tan trasquilados.
Con ese escenario, en la CADEM de hoy, Boric pierde un nuevo punto de popularidad, quedando en un modesto 26%; es decir, sólo los miembros del gobierno, Irina, y sus familiares votaron por él.
El nuevo punto perdido, tuvo que ver con la nueva derrota sufrida por Boric, en esta oportunidad, ante don Rafael Cumsille, sus asociados e invitados, y el Himno de Carabineros, por cierto.
¿Qué habría hecho un Presidente que se hace respetar, en las mismas circunstancias?… Lo normal habría sido pararse, llamarle la atención con dureza al anfitrión indicando que no volverá a aceptar invitaciones de dicha agrupación gremial, mientras no se comporten como corresponde, y posteriormente se retiraría.
¿Qué hizo Boric?… Un berrinche infantil y descontrolado!!!
Boric pierde respeto, prestancia y capacidad de maniobra a diario, sus acompañantes de coalición están desmoronándose, como mencionaba al inicio, y lentamente lo abandonan…
Boric se queda solo, y su único salvavidas es el que le tiró Chile Vamos, el nuevo proceso constitucional, de tal manera de intentar estirar el chicle.
La pregunta del millón es: “¿Cuánto estiramiento admitirá el chicle?”
Pablo Thauby
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