Hablemos de la naciente organización mundial.

Algunos hablan del nuevo orden mundial, como una suerte de “Leviatán” cuyo hegemón sería la ONU y contaría con el apoyo del FMI, del Foro Económico mundial, y los grandes conglomerados económicos mundiales, para efectos de un supuesto reseteo mundial, y que a nivel sudamericano estaría directamente ligado a los restos inertes del Foro de Sao Paulo y el actual Grupo de Puebla, otro dinosaurio político que intenta inútilmente sobrevivir a su inevitable extinción.

Pues bien, lo anterior no es más que un castillo de naipes que se vino abajo con la onda expansiva de las explosiones en Ucrania.

En la práctica, con motivo de la guerra en Europa Oriental, hoy tenemos un nuevo orden mundial, que es muy distinto a lo comentado en el primer párrafo y al mundo bipolar que muchos de nosotros conocemos y entendemos, con EE.UU. y Rusia liderando.

Este nuevo orden mundial que acaba de nacer es multipolar, cuyos actuales hegemones son: EE.UU., China, India, Rusia, Alemania, y el bloque constituido por los países de los Pactos de Abraham en Medio Oriente; es el que liderará al mundo en los próximos años.

Otra cosa importante que produjo el conflicto ruso-ucraniano, fue establecer, sin lugar a dudas, que la ONU, es un fósil irresoluto e inútil, que inició su camino a la extinción, y que no tiene ninguna injerencia en el devenir mundial, y que los organismos económicos que la apoyan, tampoco la tienen.

En definitiva, aquellos países, como el nuestro, que decidan por voluntad propia, mantenerse dentro de la teoría conspirativa de la izquierda posmarxista, mencionada en el primer párrafo, estarán sentenciados al quiebre moral, institucional y económico, y quedarán fuera de las ventajas del nuevo mundo multipolar.

Si Ud. no quiere eso, parta por entender lo que ha pasado en el planeta en este último año y si se obtiene una buena Carta Magna, apruébela en diciembre, de tal manera de poder embarcarnos en las ventajas del nuevo esquema mundial una vez concluido este gobierno desastroso.

Atte.

Pablo Thauby

Magíster en Ciencia Política, Academia de Guerra Naval, Chile.