Crispín Reyes fue uno de los tantos niños, Artilleros de Marina, que combatió y murió en la Esmeralda, con valentía y valor, defendiendo el honor de la Patria, aquel 21 de mayo de 1879, en la rada de Iquique.
Para cualquiera podría parecer un despropósito, eventualmente, un insulto a la memoria de Crispín, que lo compare con Gabriel Boric; sin embargo, es necesario hacer este comparativo de tal manera de sopesar las cosas en toda su magnitud.
Hagamos entonces el comparativo:
1.- Crispín fue un muchacho, que a su escasa edad, contaba con una especialidad conocida y reconocida, era Artillero de Marina; en cambio, Gabriel Boric ni siquiera se ha titulado.
2.- Crispín luchó por algo superior a si mismo, el honor Patrio; en cambio, Gabriel nunca ha defendido nada que valga la pena.
3.- Crispín fue un hombre de HONOR; en cambio, Gabriel es un anarquista acomodaticio.
4.- El resultado del combate en el que murió Crispín, fue la unión nacional; en cambio la revuelta en la que participó activamente Gabriel, resultó en la división y polarización nacional.
En resumen, la vida y muerte de Crispín, fue la de un valiente y un héroe; en cambio la vida de Gabriel, es la vida del destructor de nuestro país.
Si está de acuerdo con estas líneas, por favor compártalas con sus hijos, nietos y amigos.
Atte.
Pablo Thauby
Magíster en Ciencia Política, con mención en Estrategia, Academia de Guerra Naval, Chile.
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