Hace unos días vi en un programa (video) de youtube, un intento de descargo contra los libertarios, por nuestra fijación con la libertad. Historia corta, se planteaba que lo primero que debíamos recuperar en nuestro país, Chile, era el orden y después la libertad… Hmmm!!
Si analizamos la secuencia, porque en este mundo todo tiene una secuencia lógica, la libertad es el elemento fundante de todo lo demás. Es decir, cuando el Señor nuestro Dios nos manda al mundo, ¿nos manda sujetos al azar o qué se yo?… No!!, nos manda libres!! En definitiva, la libertad no es fin en sí mismo sino que es el medio, por excelencia, que nos permite alcanzar fines superiores y trascendentes!!
Por el hecho de mandarnos libres, Dios, además, nos da el “libre albedrío”, para que en consciencia, elijamos respetar nuestra libertad y la de nuestros vecinos; es decir, mi libertad termina donde empieza la de los demás, ello implica respetar mi proyecto de vida y el del resto, y exigir reciprocidad. Con este simple ejemplo queda demostrado que a partir del respeto irrestricto a las libertades individuales, nace el orden, a nivel muy elemental.
Luego, habiendo libertad y un orden básico, por añadidura surgen la ley, la institucionalidad y el estado de derecho, de tal manera de formalizar el orden social.
En definitiva, discrepo firmemente con el planteamiento de que antes de la libertad debe implantarse el orden. Es decir, si anteponemos el orden a la libertad, rompemos la secuencia lógica de los procesos naturales, y corremos el grave riesgo de caer en un totalitarismo.
Atte.
Pablo Thauby
Magíster en Ciencia Política, Academia de Guerra Naval, Chile.
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