Como vimos en un artículo previo, el nuevo orden mundial, nacido con motivo del conflicto en Ucrania, es de tipo multipolar, y sus actuales líderes son: EE.UU., China, Rusia y Alemania. A ellos se suman, Israel y otros países de la península Arábiga, a propósito del “Pacto de Abraham”.
Ahora bien, hasta aquí hemos visto dos ejemplos claros del escaso peso de la ONU en materia de solución de conflictos a nivel mundial, a saber:
a) El primero, que pasó casi inadvertido para algunos, correspondió a la expulsión de ese organismo internacional por parte del gobierno de Etiopía, por intervenir en política interna; y nadie dijo nada al respecto.
b) El segundo, está dado por el conflicto ruso-ucraniano, por cuanto, independiente del esfuerzo que intente realizar el pleno de la ONU tendiente a aplicarle sanciones a Rusia, todo queda en nada, ya que Rusia veta todo aquello que sea desfavorable a sus intereses.
Lo anterior, ha llevado a los países de la OTAN y sus aliados internacionales, a tomar acciones directas o en bloque, desestimando las gestiones inútiles que intenta realizar la mencionada organización mundial.
En definitiva, los países miembros de la ONU, se limitan a cumplir con asistir a las reuniones, dar discursos políticamente correctos, y no mucho más. En pocas palabras, la ONU, hoy por hoy, es un modesto “molino moledor de agua”.
En virtud de lo anterior, en el nuevo orden mundial no hay espacio para el “elefante blanco” de la ONU y su paso a la historia pareciera ser evidente en el mediano plazo. Si partimos de la base que dicha organización fue creada para poner paños fríos a la Guerra Fría, hoy no presta ninguna utilidad y perdió absolutamente su razón de ser.
Sin perjuicio de lo anterior, hay entes de la mencionada organización, que probablemente pasen a ser instancias privadas de derecho público, como por ejemplo, la OMI, la IALA, y similares para efectos de seguridad del transporte marítimo y de aviación; y otros servicios internacionales relacionados.
Atte.
Pablo Thauby
Magíster en Ciencia Política, Academia de Guerra Naval, Chile.
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