martes, 27 de diciembre de 2022

Chile avanza a paso veloz hacia su propia implosión.

Aquellos que hayan realizado lo que en algunos países civilizados es conocido como “Deber Nacional”, y me refiero, en específico, a las actividades de Servicio Militar, Policial o de Defensa Civil -esta última, principalmente aplicada en los países anglosajones-; podrán ser capaces de identificar las evidentes señales que anuncian dicha implosión en el futuro cercano.

La sociedad civil, que desconoce por completo las Artes de la Estrategia, la Táctica, y la logística de Alto Nivel, tiende a quedarse con las informaciones superficiales de los medios de prensa y las teorías conspirativas que abundan en las redes sociales; sin embargo, es incapaz de comprender siquiera lo que las personas del primer párrafo, sí pueden captar.

Como sea, en cada uno de mis últimos escritos me he dirigido a los que cumplieron con su “Deber Nacional”, ya que ellos, como mencionaba antes, ven lo que el resto no puede, no quiere, o no es capaz de vislumbrar.

En ese contexto, lamentablemente, el ámbito civil no sabe manejar informaciones de carácter reservado y confidencial (hablan mucho y no miden lo que dicen), en especial en Twitter, y en los canales de YouTube.  En definitiva, el mundo civil no logra entender que estamos en una guerra, y que en tales circunstancias el manejo de la información sensible es una prioridad sujeta a sigilo.  Por consiguiente, al civil basta con decirle lo que quiere oír y no gastarse más allá.

Como sea, los que sí conocen las Artes de la Estrategia, la Táctica, y la Logística de Alto Nivel, saben de sobra los principios militares romanos contra los insurgentes escoceses -esos bárbaros pintados de azul-, los planteamientos de Federico el Grande a sus Generales, los principios militares de Napoleón, los postulados del Mariscal de Campo Carl Von Klausewitz, así como la “La Estrategia Total” del General André Beaufre, y los elementos de propios de la actual Guerra Híbrida, entre otros; relativos a lo que hoy requiere un dispositivo insurgente para ser exitoso en la captura del poder.  Bajo esa premisa, la revolución de la izquierda chilena parecía cumplir prácticamente todos los elementos para hacerse de Chile; no obstante, el resultado del Plebiscito de Salida de sept. pasado, nos permitió tomar conciencia que la revolución está destinada a fracasar, aunque el ámbito civil no pueda o no lo quiera ver.

Atte.
Pablo Thauby
Magíster en Ciencia Política, Academia de Guerra Naval, Chile.

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