Convengamos en que lo que pasa en nuestro país es importante, pero lo que también es innegable es que será fuertemente influenciado por los eventos internacionales.
Desde que se inició la ofensiva de Rusia sobre Ucrania, los marxismos posmodernos se desinflaron con más rapidez que recitar la "tabla del 1", mientras que los marxismos reales murieron con la caída del muro de Berlín.
Hace tan sólo un año a los países los movían los conceptos de derecha e izquierda, capitalismo y socialismo -de la Guerra Fría-, y las tendencias posmodernas de progresismo y globalismo. Hoy, los mueven sus intereses políticos particulares, grupales y continentales, aspectos ético-morales, materias religiosas y culturales, motivos históricos, entre otros aspectos, que antaño motivaban conflictos continentales, antes de la guerra fría.
En definitiva, la Guerra Fría pasó a la historia y vimos el nacimiento de la Guerra estilo siglo XXI: La "Guerra Híbrida", la cual incorpora aspectos de guerra convencional tradicional -mencionados en el párrafo anterior-, uso indiscriminado de la tecnología y RR.SS., propaganda y fake news, ataques cibernéticos, guerra electrónica e informática de alta gama, amplio uso de drones artillados, alineamiento de los países en defensa de sus intereses particulares, grupales y continentales, y un largo etcétera; dejando fuera toda consideración de orden ideológico (derecha/izquierda, capitalismo/socialismo, progresismo/globalismo).
Con motivo de lo anterior, en este último año, hemos visto la reaparición de los amores y odios europeos de antaño, que fueron cubiertos por el velo de la Guerra Fría.
Resumiendo, la gente que siga pensando en términos de derechas e izquierdas, capitalismo y socialismo (propios de la guerra fría) y las tendencias posmodernas de progresismo y globalismo, NO ENTENDIÓ NADA de lo que ha pasado en el mundo este último año ni como nos afecta en Chile.
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